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UJAT: operación “Another brick in the wall”

Desplome en el ranking de Universidades. Lista del Rector para Dacsyh, esa directora desesperada. Violación de derechos humanos a estudiantes. Los dos aspirantes que conquistan sus colinas a sangre a fuego.

La canción emblema de Pink Floyd “Another brick in the wall” habla de la educación que se propone convertir a los estudiantes en “Otro ladrillo en la pared”: no necesitamos la “no educación”, reza uno de los versos más importantes de la canción. Esa premonición se cumple hoy día. Que lo hagan las redes sociales es una cosa. Que lo haga la Universidad misma es asunto de Estado y de la sociedad. La Ujat se desplomó 8 lugares en el Ranking de las Mejores Universidades del periódico El Economista en alianza con América Economía, un medio de comunicación que se dedica a analizar información de todo el continente americano. Este desplome es un reflejo del proceso de desmantelamiento que ha vivido esa Universidad en los últimos 4 años. En efecto, en el Ranking de 2019, la Ujat aparecía en el lugar 20, posteriormente bajó al 22 y ahora al lugar 28. Esa caída libre de 8 puntos en cuatro años significa que se hundió 2 lugares por año. Un desplome sistemático así significa que la Universidad está en crisis.

Las razones del desplome de la Ujat son claras y con evidencias. En la categoría “Descensos” del Ranking aparece en primer lugar el comentario respecto a la Ujat: “La Ujat, pese al crecimiento de 7 puntos en investigación, perdió posiciones debido a la baja en la proporción de Licenciaturas acreditadas.”

Ahora bien, en la Ujat la investigación es lo primero que quedó rezagado desde el 2020. La mayoría de los investigadores pertenezcan o no al Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt y que son los que respaldan esos 7 puntos de los que se habla en el comentario del Ranking, se ven obligados a conseguir recursos por su cuenta para sus proyectos fuera de la Ujat. Además enfrentan solos y solas las dificultades para ser publicados en revistas especializadas y en editoriales. Una editorial como Tirant lo Blanc, muy de moda por estos días en el medio académico, cobra a un investigador entre 80 mil a 150 mil pesos para la publicación de su libro (con manufactura barata: en papel Bond, pegados, impresos en fotocopiadoras ofset y portadas de mal gusto). Lo mismo la editorial Porrúa: los investigadores deben comprometerse a comprar al menos 200 ejemplares de la edición del libro para ser publicados. La Ujat no tiene un programa editorial científico como la Unam y la Universidad de Veracruz por citar dos instituciones, y no entra en los índices de impacto de los índex reconocidos por Conahcyt. Tampoco hay presupuesto para apoyar a los investigadores para publicar sus libros fuera de los recursos federales etiquetados para los Cuerpos Académicos, y que muchas veces no son suficiente para pagar siquiera la impresión de los libros.

Muchos investigadores pagan de su bolsillo sus viajes a congresos y coloquios nacionales e internacionales, sus asistentes, sus insumos, trabajan en sus casas consumiendo electricidad con el clima, sus computadoras impresoras y scaners, pagan la cuenta de sus teléfonos para comunicarse con sus colegas, pagan publicidad de sus eventos académicos, entre otros gastos. Deben hacerlo porque de lo contrario no harían investigación ni gestión académica y su carrera quedaría truncada. Encima muchos de ellos son perseguidos con procedimientos administrativos que violan sus derechos humanos y con delitos inventados. Sin embargo sus resultados como el reconocimiento en el Sistema Nacional de Investigadores, en el Programa para el desarrollo profesional docente (Prodep) de la Secretaría de Educación Pública, así como sus libros y actividades de investigación son altamente apreciadas y aprovechadas por las autoridades al rendir sus informes académicos frente a los políticos cada año, y para sacar la cara en los rankings y en las acreditaciones. De manera que el desplome del lugar 20 al 28 de la Ujat en el Ranking de El Economista y América Economía fue contenido por muchos de los investigadores de la propia Ujat que pagan por su cuenta sus actividades de investigación. Si no fuera por ellos, la Ujat hubiera descendido de manera más estrepitosa.

El 6 de marzo pasado el Diario Novedades de Tabasco dio cuenta del Ranking de El Economista y América Economía. Inmediatamente la comunidad académica y la sociedad se alarmaron. En la Universidad se comenta entre los académicos que el Rector se niega a pagar los derechos a las acreditaciones de las licenciaturas y muchas carreras ya no han alcanzado la acreditación, lo que de ser cierto significa un desmantelamiento de veinte años de trabajo para construir la certificación de las carreras de la Universidad. Otro comentario es precisamente de que esta administración busca privilegiar a las carreras técnicas cuando en una Universidad lo que se privilegia es la investigación científica pues hay instituciones educativas específicas para el auge de las carreras técnicas. Hace tiempo un alumno que en ese momento estudiaba la carrera de Sociología en la División de Ciencias Sociales y Humanidades, Joel Armando Vasconcelos Bautista, definió muy bien la política desmanteladora en la Universidad en su página de Facebook: “El problema de la Ujat es que está en manos de unos cuantos arribistas sin ambiciones intelectuales de ningún tipo… La Universidad Juárez no es Universidad. Es una secundaria grandota, un rancho, donde las autoridades universitarias hacen lo que quieren como si fuese su finca”.

Todo esto contrasta con la propia apología del último informe de labores del Rector en diciembre pasado. En esa ocasión, además, por primera vez un Rector utilizó la sesión solemne ante el Consejo Universitario y la Junta de Gobierno y ante todos sus invitados académicos y políticos para “destaparse” a un nuevo periodo como Rector. En efecto, su periodo terminaba ese mes, y el reglamento permite la reelección por un periodo. Pero todos los rectores que lo han hecho han sido respetuosos y discretos aunque ya tengan todo amarrado y asegurado. Sólo cuando se abre la convocatoria en el mes de enero presentan su candidatura. Pero el Rector –que finalmente se reeligió con una Junta de Gobierno donde hay miembros cuyos periodos ya no tenían vigencia, y que ha enfrentado críticas serias sobre la legitimidad de su reelección– sobrepasó las formas: anunció su reelección en su informe anual para cerrarle el paso tal vez –desde esa tribuna sacralizadora que es hablar en sesión solemne sin ser interpelado– a la competidora más poderosa que tenía enfrente. Esa aspirante era la actual Secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, quien tiene una sólida formación académica, tiene nivel de Doctorado, es autora de varios libros prestigiosos, y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Cosas que los lectores de Novedades de Tabasco le reprochan en sus comentarios en la página de ese periódico al actual Rector, quien tiene apenas una licenciatura en derecho y no es investigador. En cambio posee un curriculum impresionante de puestos políticos que le han requerido tiempo completo, casi en el mismo periodo desde que entró a la Universidad a dar clases en los años ochenta.

Los comentarios de alumnos y de la sociedad en la website del diario de Novedades de Tabasco sobre la noticia del desplome de la Ujat en el Ranking mencionado fueron citados por el propio diario: “‘Es el peor rector que hemos tenido’, escribieron entre los comentarios bajo la publicación en las redes sociales de Novedades de Tabasco”, escribió el diario en una nota titulada “Tunden con reclamos al rector que recientemente fue reelecto por cuatro años más”. Otros comentarios citados fueron: “Y seguirá cayendo… al sr. Rector no le interesa la calidad educativa ni le interesará. Él vino a atacar a los administrativos, personal docente y sobre todo a hacer dinero”, “Y uno más asegura que a Narvaéz Osorio como rector ‘no le interesa que se perdieran las áreas certificadas, todas se perdieron con él ¿por qué? Pues simplemente a ese señor nunca le ha interesado la vida universitaria’, expuso y lo acusó de no contar con el grado académico requerido para ocupar este cargo”, citó el diario Novedades de Tabasco.

Uno de los bastiones donde se ve reflejada esta política de desmantelamiento de la investigación científica para volver a los alumnos y alumnas “otro ladrillo en el muro” es en la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades (Dacsyh).

Ahí se somete a procedimientos administrativos a alumnos, profesores y todo a aquel al que las autoridades administrativas decidan, lo merezcan o no. Los alumnos y alumnas tienen mucho que contar sobre los casos en que son sometidos a investigaciones con métodos totalitarios y amenazas. Muchos no hablan por miedo y por lo traumático de sus experiencias con las autoridades de esa División. De hecho el Día Internacional de la Mujer, mientras por un lado la administración de esa División encargada de formar a los futuros responsables de las instituciones del Estado celebraba con un “Mercadito Juchimán”, alumnos y alumnas desplegaron una manta gigante con la leyenda “Proteja a las alumnas como protege a los abusadores. Mentirosa. Cómplice”. El mensaje estaba dirigido a la directora de la Dacsyh. Desde el año pasado una alumna ha denunciado en redes sociales una situación delicada de abuso contra ella cometido por otro alumno, asunto que ha sido retomado en columnas periodísticas de prestigio. Las autoridades de la Dacsyh en vez de tomar medidas precautorias recibieron al alumno en la sala del Consejo Divisional. Incluso existe evidencia fotográfica de esa reunión entre el indiciado y el Consejo Divisional donde acordaron ayudarlo para que tomara clases en línea sin abrir una investigación sobre el caso. Es de anotar que el sistema en esa División es escolarizado y no existe el sistema mixto escolarizado-en línea. Es un modus operandi: en otro caso parecido y denunciado de violencia de un alumno contra una alumna, la directora giró oficio a los profesores del alumno para que le permitieran seguir las clases en línea y pudiera aprobar el semestre. En otros casos alumnos y alumnas han tenido que ampararse unos, y en el caso de otros, aceptar ser suspendidos sin pruebas y con violaciones al debido proceso legal.

En dicha División la sucesión en la Dirección se dará en junio próximo. La actual Directora, que ha violado derechos humanos de alumnos y profesores sistemáticamente, corrompiendo para ello al Consejo Divisional, y que ha acumulado más amparos en su contra que ningún otro directivo en toda la  historia de la Ujat, ha metido en aprietos al Rector en más de una ocasión por diversas razones. Mantiene la ilusión de una reelección que sabe difícil, y se desespera.

En ocasión de su informe anual a fines del 2023 los alumnos denunciaron maniobras de abuso de autoridad y esa directora pensó que los profesores lo habían orquestado. Le habría comentado a su staff: “Me voy a ir pero esto no se va a quedar así, les voy a tender un cuatro con los alumnos”, en referencia a manipular a los alumnos para inculpar a los profesores. Una maniobra habitual que se ejerce en la Dacsyh, a veces con éxito, y otras veces sin éxito, los alumnos no se prestan muchas veces a esos juegos.

Desesperada, desgastada, desaprobada por alumnos y académicos, la persona con más autoridad administrativa en la Dacsyh teme su relevo que podría traer como consecuencia una rendición de cuentas sobre sus abusos de autoridad y una auditoría sobre el manejo de recursos. Abrumada por el pesar de salvar su reelección no se da cuenta que personas de su propio staff que le han consecuentado sus abusos de derechos humanos, comienzan a buscar una salida decorosa y la oportunidad de desplazarla de la dirección en el siguiente proceso, sin que tengan acuerdos con ella, buscando apoyos por fuera. Es la lógica del poder: cuando ya estás débil, nadie teme rebasarte y entregarte.

Mientras tanto en Rectoría las cosas se están moviendo bastante rápido. Hay una lista que circula entre los académicos, que se presume filtrada desde el cuartel general de la Rectoría, con los nombres de quienes tienen juego para la dirección de la Dacsyh en junio próximo: Leticia Palomeque, Egla Cornelio Landero, Rodolfo Campos, y Ángel Velueta. Los comentarios apuntan que en ese orden está el visto bueno del Rector. La maestra Leticia Palomeque es colaboradora cercana de Narvaéz, tiene sentido que encabece la lista. La Doctora Egla Cornelio Landero, es la actual Secretaria de Educación, con mucho poder de tracción dentro de los círculos del poder, y podría ser incluso la próxima Rectora dentro de cuatro años. Rodolfo Campos también quiere ser Rector dentro de cuatro años, o antes

Esto último debido al desgaste que tendrá Narvaéz en los próximos meses, lo cual lo entusiasma desaforadamente. Campos ya una vez se quedó en el camino a la Rectoría en la época del tristemente célebre Andrés Granier: estuvo en la terna y tuvo que levantarle la mano a José Manuel Piña Gutiérrez, delfín de Candita Gil quien controló el proceso de sucesión con mano de hierro y a su conveniencia, en contra incluso del pedido de Granier que era el gobernador para que nombrara a Campos.

Desde entonces Campos está a la búsqueda de la manzana dulce que sustituya, como dice el verso de T. S. Eliot “la manzana amarga y el mordisco en la manzana”. Una salida anticipada de Narvaéz no es un escenario realista pero la Dopamina que se estimula mediante la meditación y la ilusión de tener el poder en una persona que no lo tiene, los procedimientos legales y las triquiñuelas legaloides que pueden originar la reelección cuestionada de Narvaéz por haber sido operada por una Junta de Gobierno donde votaron miembros fuera de su periodo reglamentario, así como los amarres, presiones, promesas, seducciones, y cobros de facturas en el círculo rojo del poder que pudiera llevar a cabo Campos, son elementos demasiado poderosos que ninguna fuerza protectora de cualquier Dios alcanza para conjurarlas.

Y el Doctor Ángel Velueta, un poco más lejos de la meta, tiene contactos políticos en el tejido del sistema de poder como para empujarlo a la Dirección de la Dacsyh en caso de que los tres primeros no puedan. Pero tal vez la actual autoridad de la Dacsyh pueda operar un giro inesperado para repetir otro periodo en el “reclusorio” del boulevard Bicentenario, como calificó sin ambages a la División académica que dirige en el programa Telerreportaje.

Egla Cornelio Landero, Rodolfo Campos y la actual directora son personajes cada uno con sus métodos, sus contactos, sus acuerdos, y en dos de ellos con su personal y conocida manera de conquistar sus colinas a sangre y fuego. En una mesa de arena podríamos ver que el cruce de fuego puede darse entre Campos y esa directora. Cruce de fuego que comenzó hace tiempo en realidad –con actos de una contra el otro que han hecho las delicias de las tertulias de los académicos–, y que tal vez haya definido ya para estas horas la salida de esa autoridad administrativa de la Dacsyh. La maestra Leticia Palomeque y la Doctora Egla Cornelio Landero son más bien de otro perfil, y dejarán que el destino se desarrolle dentro de los cauces naturales del poder.

Tradicionalmente la decisión sobre quién dirigirá a la Dacsyh se toma en la Quinta Grijalba o en Palacio de Gobierno. Esto a partir de propuestas que llevan los Rectores, y  que palomea personalmente el gobernador en turno. Se han dado casos que, a partir de que se abre la convocatoria para la sucesión, los Rectores y el gobernador comienzan con un palomeado, y en el camino cambian de decisión. Nada definitivo hay escrito en la arena todavía. La lista puede variar el orden de las preferencias del gran elector. Así que el juego está abierto para que se den con todo.

Algún investigador de la Dacsyh, algún historiador o especialista en instituciones políticas debería escribir la realpolitik, la realidad política de esas sucesiones del poder académico. Un mundo hasta ahora secreto e inaccesible a la sociedad (y a los propios universitarios) que es la que paga con sus impuestos los aciertos, los excesos o los fracasos de los que dirigen a la Universidad. Una tarea que le deben a la sociedad para evitar que todos sean “Another brick in the wall”, sólo otro ladrillo en el muro como canta Pink Floyd.

Lona contra la directora de la Dacsyh puesta por alumnas y alumnos el Día Internacional de la Mujer.

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2 comments

  • No solo es en la Dacsyh donde se cometen esos abusos. He sido víctima de hostigamiento académico y violencia de género en la DACEA. Inicié mi queja en julio 2023 y sigo sin recibir respuesta.

  • Cómo te s posible que sigan pensando en poner en puestos universitarios a Egla, a Campos, etc. Personas que son “doctores” con títulos que no hacen ellos. Que no buscan la investigación sino sólo un “status” dentro de una sociedad que percibe solo el titulo como si fuera “nobiliarios”. Sigan engañando esos Peones pseudo políticos y pseudo profesores “doctores” que ni siquiera hablan o entienden Inglés. Porque también ese certificado lo consiguieron gratis.

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