Freddy Domínguez Nárez
La sorpresa en los registros para candidatos de Morena fue el anuncio del registro de Jimena De La Vega Brindis para diputada por el distrito VIII. Una forma elegante de irrumpir en el mundo político. Sin rodeos. Aspiración a la representación popular. No se ha desgastado en los vaivenes meritocráticos, ni en las intrigas finas y no tan finas que se tejen día a día en la política tropicosa. En estos años anteriores no ha renunciado a su formación académica por la fiebre de tener el récord de fotografías políticas o actividades palaciegas que llevan a las carreras políticas a ciegas. Por el contrario, se ha concentrado en su formación en Derecho, lo que la hace una de las jóvenes que son un verdadero cuadro preparado para entender cómo funcionan las instituciones y las leyes, su discusión y su desarrollo.
En un momento en que es necesario que los debates y el contenido en la Cámara de Diputados se haga sentir en la sociedad, el registro de Jimena De La Vega Brindis impulsa la idea de que una nueva generación debe ocupar los espacios en el Congreso. La sociedad necesita un Congreso dinámico, capaz de responder a la decadencia que vive nuestra sociedad por la desconexión entre mente y conciencia que resulta de una vida en las redes sociales y los dispositivos electrónicos.
Y para eso es necesario que al Congreso llegue una nueva generación. Pero no cualquiera de esa nueva generación. Sólo los que se han preparado. Los que quieren pensar la política y la sociedad. O en una palabra, los que piensan. Porque lo peor que puede ocurrir es que el Congreso termine lleno de jóvenes que hablen al son de Peso Pluma o de Bad Bunny. El congreso y el gobierno, y todas las instituciones del Estado. Si los ciudadanos y ciudadanas electores no tienen cuidado es lo que sucederá en un futuro no muy lejano.
Por eso la gran sorpresa es saber que las jóvenes como Jimena De La Vega Brindis que no tienen malicia política pero sí conciencia de la cosa pública, del interés general, y sensibilidad social y política, decidan entrar a la escenario de juego que es el sistema político.
La encuesta de Morena se está revelando el punto de inflexión que necesitaba la política en Tabasco. Y revela también algo que habíamos olvidado: la espontaneidad ciudadana. Desde que Andrés Manuel López Obrador decidió abrir el antiguo y verdadero PRD en los años noventa a candidatos ciudadanos, no se había visto otro movimiento espontáneo. La encuesta de Morena está permitiendo que algunos ciudadanos y ciudadanas sin pasado político busquen obtener una nominación.
Jimena De La Vega Brindis es un futuro político. Hay que hacer que gane la nominación en la encuesta. Hay que hacer que la expresión “el poder del pueblo” que circula tanto por estos días, sea el creador de estas oportunidades, y no sea más una abstracción.
Renovar a la clase política o inyectarle nuevos cuadros es renovar a la sociedad. La política y la sociedad se reflejan uno en el otro. Jimena puede representar este reflejo.
¡En hora buena!