Ese importante y trágico evento

El comenzar a comentar y analizar, una obra donde se recupera, las voces de las mujeres, que fueron testigas de esa masacre, tragedia y que marca de forma significativa la historia de los movimientos guerrilleros en México, siendo estos testimonios la parte sustancial de la obra titulada “Las mujeres del Alba” (2019), editada por el Fondo de Cultura Económica y escrita por Carlos Montemayor, nos cala en lo más hondo de la conciencia y nos cuestiona.

Los nombres de estas mujeres, que fueron madres, esposas, hijas, sobrinas, sobrinos, conocidas, son Albertina, Estela, Monserrat, Carmen, Lupe, Esperanza, Alma, Herculana, Paquita, Irene, y algunos que se me escapan, todas ellas narran y comparten su experiencia, en relación al ataque del Cuartel Militar del ejército mexicano, en el Pueblo de Madera, Chihuahua, el día 23 de septiembre de 1963.

La lectura de este libro, duele, provoca enojo, coraje, rabia, pues es una muestra de las injusticias y abusos de los que eran objetos, los pobladores de aquel lugar, de aquella región del norte de nuestro país, y que no era tan solo por aquellos lugares, era más bien el pan diario de gran parte de México, que se encontraba bajo un régimen autoritario, corrupto y coludido con la oligarquía y caciques, para ejercer el dominio y el control de la nación mexicana.

En una de las páginas de esta obra, nos exponen la visita de Gustavo Díaz Ordaz, cómo parte de su campaña presidencial, por aquellos lugares, y dónde se toman las medidas para evitar cualquier tipo de manifestación, demanda o protesta en lugar llamado Saucillo, metieron a la cárcel a dos activistas miembros del grupo guerrillero de Arturo Gámiz, antes de que ocurriera esa detención, a uno de estos activistas políticos ya lo habían tratado de disuadir, convencer de no participar en organizar a los pobladores de aquellos lugares, por medio de amenazas y golpizas.

Los diferentes actores sociales y políticos que participaron en ese movimiento y que nos describen, de una forma muy detallada y magistral Carlos Montemayor, nos llevan a ubicar a maestros, doctores, campesinos, zapateros, amas de cada, vende tortillas, gente del pueblo, que estaban cansadas y fastidiadas de los abusos de los caciques y elites políticas del gobierno y del PRI.

En el contenido del texto, se narra que antes del ataque al cuartel del ejército en Madera, se contaban algunas acciones de los guerrilleros, y eso lo cuenta una de las mujeres:”Son fecha de febrero de 1963 destruyendo un puente, el 15 de marzo asesinaron al señor Florentino Ibarra (casique del lugar) el 12 de abril incendiaron una casa y la estación de radio al servició de la misma, el 15 de julio del mismo año, atacaron por sorpresa a un grupo de agentes de la policía del Estado, en Dolores, quitándoles las armas, los privan de su libertad por varios días y lesionando a dos de ellos. En el presente año atacaron a un pelotón de soldados del 52 batallon de infantería de la Sierra de Madera y el 23 de septiembre de los corrientes, en forma sorpresiva y temeraria, atacaron la guarnición de la plaza de Ciudad Madera. Es importante señalar, que si bien es cierto, para mucha gente el ataque fue sorpresivo, esto no significa , que no fue planeado con mucho tiempo atrás.

Después del asalto, las autoridades locales, obedecieron órdenes de sus superiores, acatando la decisión de sepultar a los guerrilleros en una fosa común, no autorizaron ni quisieron devolver y entregar los cuerpos a sus parientes, algunos solamente lograron ver postrados y caídos los cuerpos, esto generó mucha indignación, especialmente contra el ejército, además del trato grosero y lleno de violencia con todo aquel o aquella que estuviera emparentado, ho relacionado con los rebeldes, otro testimonio decía: “Lo que me dolía era repetirme Por qué está gran primera vez fracasan?. Mi prima y yo, en algún momento, era lo que decíamos llorando. Se nos hacía muy grande el sacrificio. No habían tenido oportunidad de desarrollar más su ejército. Fue la primera vez que se propusieron actuar juntos y casi todos mueren. Me preguntaba una y otra vez a mi misma Por qué esa primera acción tan importante salió mal?.

En otro testimonio, una de las mujeres decía: “En uno de los párrafos de un periodico se podía leer lo siguiente… Un grupo de individuos encabezados por Arturo Gámiz, el doctor Pablo Gómez Ramírez, Álvaro Ríos, Salvador, Antonio, Salomón Gaytán, operan en el municipio de Madera, ejecutando hechos delictuosos que trastornan el orden público y siembran la intranquilidad en todo el estado.”, igual está testigo señala que “habían realizado cinco acciones bien planeadas desde el 29 de febrero del año pasado, hasta el 27 de mayo de este año. Por qué el asalto al cuartel falló? Por qué en esa acción murieron la mayoría de ellos. El ejército los esperaba. El capitán Cárdenas Barajas los había traicionado, lo sentía yo en el alma, en lo más profundo?.

La parte final, del texto, está compuesta por un epílogo, en el que se nos describen algunas cuestiones personales sobre el autor de esta obra, me refiero a Carlos Montemayor, su gusto por la lectura, sus estudios, los espacios y lugares con condiciones excelentes para desarrollar y hacer sus trabajos, también se narra su gran esfuerzo por terminar esta obra, a pesar de estar enfermo y en etapa terminal.

En esta obra de “Las mujeres del Alba”;, nos convidan los ideales y la búsqueda de la utopía, de lograr una nueva revolución en México, esos hombres, algunos ya maduros, pero la mayoría muy jóvenes, llenos de inconformidad por las condiciones que se vivían en nuestro país, y teniendo conciencia sobre la necesidad de cambiar el Estado Social Autoritario de aquellos tiempos, además de que no se debe perder de vista la influencia en aquellos años de la revolución cubana y su influencia e impacto en los jóvenes de aquellos años.

Sin duda, uno de los elementos más importantes de esta obra, es recuperar esas voces, de esas mujeres, comprometidas desde diferentes formas en ese proceso social de carácter radical, cómo son los movimientos guerrilleros.