No mentir, no levantar falsos testimonios, son dos premisas difíciles para el rector de la UJAT. Son dos de los mandamientos más importantes de la ética desde Moisés. Para desconsuelo de la comunidad universitaria, el rector los ha violado ahora públicamente.
En un reciente artículo del periodista Samuel L. Soto Giles “A tiempo/Soterrado. UJAT: jubilaciones encubridoras, uso ilegal de fideicomisos de pensiones, abuso de autoridad, amparo de un académico” da cuenta de las declaraciones del rector sobre la persecución que autorizó en marzo de 2023 contra el investigador Freddy Domínguez Nárez, miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt y Profesor Investigador de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades (DACSYH).
A pregunta expresa sobre el caso de este investigador, quien continúa impartiendo su cátedra gracias a un amparo que le otorgó el Juez del primer distrito, Samuel L. Soto Giles reporta: ‘Si bien, el rector Guillermo Narváez Osorio, dijo a este columnista que lo de Domínguez Nárez ya estaba resuelto, citó: La mujer del césar no solo debe ser honesta, sino parecerlo.’ En esta frase el rector del UJAT dijo dos mentiras profundas.
La primera es que el caso del investigador Domínguez Nárez no está resuelto. Lo que no dijo el rector es que autorizó que se le abriera otro procedimiento administrativo en la Contraloría de la UJAT al investigador Domínguez Nárez por el mismo asunto del cual obtuvo un amparo.
El investigador ya había sido objeto de un procedimiento administrativo en el Consejo Divisional de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades (DACSYH). La nueva maniobra persecutoria ordenada por el rector fue así: cuando el Juez de distrito le concede la suspensión definitiva al investigador Freddy Domínguez Nárez al darle razón en los nueve conceptos de violación a sus derechos humanos que probó en su demanda de amparo, el rector decidió perseguirlo con otra estrategia. Le abrió otro procedimiento administrativo, esta vez en la Contraloría de la UJAT. El primer acto fue ordenarle al Consejo Divisional de la DACSYH que anulara la resolución de suspensión por un año sin goce de sueldo con que había sancionado al investigador Domínguez Nárez, “a excepción” (sic) del expediente que habían integrado para perseguirlo. La Controlaría ordenó que ese expediente se le remitiera para substanciar este otro procedimiento administrativo. Algo sumamente retorcido que revela por sí solo la persecución. Primera prueba contundente de la mala fe del rector contra el investigador Domínguez Nárez.
La segunda mentira que se desprende de la declaración que dio al periodista Soto Giles es también otra de las más graves expresiones públicas de mala fe, maltrato, y potencial daño irreparable a los derechos humanos en grado superior del investigador. Cuando declara “La mujer del César no sólo debe ser honesta sino parecerlo”, el rector revela públicamente y sin rubor, que está muy lejos de ser respetuoso de la legalidad, de la razón jurídica y de los derechos humanos mismos. Pero sobre todo que cuestiona al investigador Domínguez Nárez, cuando de lo que se trató fue de una transgresión a los derechos humanos del investigador. Fue acusado de una “falta grave” inexistente –asignar su libro Introducción al juicio de amparo a sus alumnos y conseguirles el 60% de descuento con el editor. El libro no está libre de derechos de autor, la Universidad no tiene el sistema de libros gratuitos, y los derechos de autor son un derecho humano consignado en la Constitución y en el artículo 6 fracción VIII del Estatuto del Personal Académico ¡de la UJAT!
Cuando el rector declara que ‘La mujer del César no sólo debe ser honesta sino parecerlo’ para referirse al caso del investigador Freddy Domínguez Nárez, olvida que los derechos humanos no están sujetos a la polémica del ser y el parecer: los derechos humanos son, y punto. Segunda prueba contundente de la mala fe del rector contra el investigador Domínguez Nárez.”
El investigador Domínguez Nárez publicó recientemente la historia de su persecución en su libro La confabulación. Una persecución como las nuestras. Crónica de una infamia, que puede descargarse gratuitamente en Politicus Magazine. El prestigioso diario La Jornada de Veracruz, en un artículo firmado por el intelectual Lorenzo León Diez La confabulación calificó la maniobra del rector como “crónica de una corrupción universitaria”.
No es la primera vez que el rector de la UJAT muestra falta de respeto y agresión al investigador Freddy Domínguez Nárez. El artículo de La Jornada Veracruz narra que en marzo de 2023, al tiempo que ordenaba su persecución, en una presentación de un libro del Abogado General, le dijo a éste que no fuera a tratar de vender su libro a los alumnos como Freddy Domínguez Nárez, rubricando su puntada con una carcajada.
Que el rector de la UJAT ordene una persecución y además se exprese públicamente de la manera como hemos narrado aquí sobre uno de los investigadores del prestigioso Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt y miembro de la comunidad universitaria es violatorio del Código de Ética de la UJAT en sus artículos 4.12 (“Calidad personal: desempeñar mis actividades con pertinencia, rectitud, aptitud y la actitud requeridas”), 23 (“La UJAT promoverá un ambiente de trabajo seguro y saludable”), 27 (“En la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco no deberá haber abuso de autoridad en perjuicio de la Institución o sus miembros. Habrá abuso de autoridad cuando la ejecución de una orden de sus superiores rebase los límites de lo legal o de lo ético.”), y 28 (“La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco promoverá que toda la comunidad universitaria se sienta respetada y valorada, por lo que ningún miembro de ella deberá ser objeto de acoso sexual, laboral o mental”). El rector también viola el Estatuto del Personal Académico en su artículo 7, fracción XVIII (“Promover el respeto irrestricto de la dignidad humana como valor fundamental e inalterable de la persona y de la sociedad, a partir de una formación humanista que contribuya a la mejor convivencia social, en un marco de respeto por los derechos de todas las personas y la integridad de las familias, el aprecio por la diversidad y la corresponsabilidad con el interés general”), y fracción XIX (“Inculcar el enfoque de derechos humanos”).
¿En manos de qué mentalidades está la UJAT? El investigador Domínguez Nárez fue perseguido por la Directora de la DACSYH por orden del rector de la UJAT. La directora montó un expediente a toda prisa porque tenían un objetivo premeditado: encubrir un error que cometieron cuando dos profesores de la DACSYH, donde el rector está adscrito como docente, vendían calificaciones.
En vez de destituirlos como marca el reglamento universitario, los jubilaron –el mismo rector reconoció públicamente esta violación al reglamento el 13 de marzo de 2023 en los medios (https://www.xevt.com/tabasco/8-maestros-han-sido-dados-de-baja-por-venta-de-calificaciones-revela-ujat/257623). Las otras divisiones protestaron por consentir a sus amigos de la DACSYH. Entonces el rector de la UJAT ordenó a la directora de la DACSYH que se le fueran con todo a un profesor investigador para mostrar que era neutral.
La directora en vez de apegarse a la legalidad se entregó frenéticamente a la ilegalidad. Un juez federal le ordenó reinstalar al investigador, y la confirmó como autoridad responsable de violar la Constitución y los derechos humanos del investigador Freddy Domínguez Nárez. (véase el artículo Frenesí en la república bananera UJAT y DACSYH)
Esa mentalidad y ese modus operandi sientan un precedente peligroso. La UJAT, su filosofía, su sentido, su misión, su deber con la sociedad, están bajo ataque. Y bajo ataque sus investigadores y docentes. La UJAT no es un partido, una secta, un lugar para desplegar la irracionalidad del poder por el poder. Es el más alto lugar de civilización y respeto a derechos humanos de Tabasco.
El rector ocupa mucho tiempo, burocracia y recursos públicos en estas persecuciones destructoras de las carreras de los investigadores académicos de la Universidad que está obligado a proteger. Pero nunca se le oye hablar de qué se está haciendo en investigación y ciencia en la UJAT, o del programa editorial de la UJAT, o del mejoramiento en el nivel de la UJAT en los rankings de universidades del mundo. Temas que tal vez le son ajenos porque es un político, nunca ha hecho investigación. ni ha publicado libros científicos, ni ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores, ni tiene posgrados, requisito elemental hoy día para los que dirigen instituciones universitarias.
Su fuerte es organizar eventos y proyectos very nice. Hace unos días, en un programa de Telerreportaje, dijo que próximamente inaugurará una Casa universitaria del cacao y del chocolate donde al final del recorrido virtual se podrá comer un pedacito de chocolate (sic). Ignora a la investigación académica porque no vende en el electorado. Pero también descuida su misión. Por ejemplo, perdió el control de una reforma que buscaba aumentar el promedio de 9 como requisito para elevar la calidad y fue vapuleado por los alumnos que querían se quedara en 8. Cedió por temor a la impopularidad en detrimento del fortalecimiento del nivel académico de la UJAT.
También impuso el reloj checador para los profesores, cuando esa profesión no se realiza con la camisa de fuerza de minutos exactos. El profesor universitario tiene libertad de cátedra –un derecho constitucional– para enseñar dentro de los tiempos y métodos que considere convenientes para la mejor formación de sus alumnos. Con esta medida el rector destruyó la inspiración intelectual que todo profesor debe tener en las aulas, y se volvió impopular entre los académicos. Tal parece que su proyecto es desmantelar a la Universidad como tal y convertirla en una escuela. Son dos cosas totalmente distintas.
Recientemente, el rector de la UJAT fue denunciado penalmente por profesores de la misma Universidad, por uso indebido del fideicomiso para el Régimen de Pensiones y Jubilaciones (RPJ) de la UJAT. Se trata de aportaciones de los profesores de su salario como un fondo de ahorro para sus jubilaciones, no es dinero de la Universidad ni del Estado. El rector se ha vanagloriado de haber saneado las finanzas universitarias. Ha dicho que hay 1 600 millones de fondo en el fideicomiso RPJ. Incluso declaró también sin rubor, en el programa Telerreportaje, que hubo corrupción en la administración del anterior rector. Aunque nunca procedió, sólo consintió.
El detalle es que últimamente ese anterior rector comenta estos días entre sus allegados que esos 1 600 millones son legado de su administración, y no del actual rector. Al parecer las cifras no cuadran y fuera de esos 1 600 millones el resto es silencio, vacío. Hay allí una Danza de Millones que seguramente la autoridad judicial se encargará de investigar. Los profesores han solicitado la intervención de inteligencia financiera.
El rector gusta decir en los medios que “hay que limpiar la canasta” al referirse a sus purgas de profesores. Debería tener presente que los administrativos incluido él mismo también son parte de la canasta y, por lo tanto, susceptibles de las mismas consecuencias.
El rector se ha querido presentar como un escrupuloso administrador.
Pero en cualquier Danza de Millones la mujer del César no sólo debe ser honesta sino parecerlo.
Creditos de la imagen del artículo: “Cleopatra y César” de Jean-León Gérôme.
Excelente artículo…claro, conciso y preciso!!!