PoliticusMagazine

Ángeles y demonios del presidencialismo

Texto leído en la presentación del libro Presidencialismo. La vida difícil de un tipo de gobierno fácil, de Freddy Domínguez Nárez, Juridica & Law Press, 240 p.

Buenos días a todos los presentes a la presentación de este libro, saludo afectuosamente a las autoridades y al público en general aquí reunido, doy las gracias a las autoridades y especialmente a mi amigo, colega y cómplice en pláticas interminables, evocadoras y de intercambio no solamente de cuestiones académicas, sino de la vida, la poesía y lecturas recomendadas realizadas y pendientes, quiero manifestar que no es una apología a los egos, representa un reconocimiento de una labor de muchas años y de amistad. Voy a intentar con mucho esfuerzo, profesionalismo y pasión exponer mis reflexiones en torno al texto del Dr. Fredy Domínguez Nárez, de la editorial Jurídica & Law press, y dedicado a la memoria de Guy Mazet. Y que lleva por título Presidencialismo: La vida difícil de un tipo de gobierno fácil. Y que de entrada es un título que atrapa, considero buena estrategia de mercadotecnia pero que desde ese momento nos muestra lo fácil que debe ser y lo difícil y complicado que se ha realizado a lo largo de la historia por cuestiones que tienen que ver con el poder, el manejo de recursos y su ejercicio tentador, en donde cualquiera vendería una parte de su vida para trascender al futuro y cada cual lo ha realizado de acuerdo a sus ángeles y demonios.

Dicho texto el cual con una prosa entre el aspecto científico y aun la practicidad y los ejemplos, nos provee de elementos teóricos en cada uno de los capítulos, invita a la reflexión si, a que conozcas teóricamente los concepto y precisiones de cada uno de los apartados (capítulos) también, se volverá un texto de cabecera de muchos, es más así debe ser, porque nos traslada a las formas de gobierno que han imperado durante treinta y cinco años, ni más ni menos, dimos cuenta de este texto de forma ávida en principio, la citación es generosa y acertada en cada apartado dando cuenta del manejo de cada autor y sus aportaciones en diversas disciplinas de las ciencias jurídicas, y aquí fue en donde pare, ya que conforme iba pasando las páginas, considere una lectura más puntual y que debíamos trasladarnos a la historia misma y momentos que han marcado huella en este México de excesos, de frases, de devaluaciones, de venta de empresas en lo oscurito, de obras inconclusas, de no guardar la diplomacia y de considerar que el ungido solo era un trámite para asirse la corona de todo poderoso y convertirse entonces en el gran tlatoani, al que todo se le debía perdonar y a quien debía de aplaudirse con sus fallas mentales, malas pronunciaciones, despilfarros, alcoholismo, drogadicción, tratar de brillar en todos los foros y en todos los bares y cantinas habidos y por haber, buscando ficheras, estrellas de telenovelas, pero peor aún falto conocimiento de cultura general en los ámbitos protocolarios, académicos, literarios, culturas y falto de una geografía confundiendo el norte y el sur el este y el sureste, el tiempo y su recorrido lineal y no de retorno, que nos regaló durante esos treinta y cinco años frases y escenas celebres que se comparten en la red y que cuentan con muchos seguidores efectivos y potenciales.

Pero destacable es el juego del poder, de los sectores de la sociedad civil, así como de los grupos de presión, los grupos políticos, las facciones partidistas, los partidos, todos ellos generando un flujo sistémico que el presidencialismo debe gestionar y, a veces, enfrentar. Pero tenemos que el presidente omnipoderoso y omnipotente a la hora de tomar la banda presidencia y creo desde antes, desde su destape (el tapado) se convierte de inmediato en jefe de Estado y jefe de Gobierno, o sea el jefe de jefes, sin caer en excesos. Fin de la cita. Freddy Domínguez Nárez proporciona un marco teórico reflexivo, citando a quienes se han engarzado en los intersticios del poder y sobre el tema del ejecutivo como todopoderoso, porque ha surgido de una elección con voto libre y secreto, después de una campaña ardua con la propuesta de qué hacer con México, qué hacer con los pobres, qué hacer con la ciencia y la tecnología, y qué hacer con toda la pobreza y vulnerabilidad de un México que palabras comunes:

se les ha quedado a deber a los pobres, a las mujeres víctimas de violencia doméstica, de feminicidios, a los periodistas, a pueblos y comunidades originarias, a las amas de casa que ven cada día les alcanza menos para llevar a la mesa un plato digno de comida, de andar mendingando para llegar al fin de semana, a los jóvenes con mejores oportunidades de trabajo, de ocio, de un sueldo decoroso, a las mujeres y las paridades, a grupos vulnerables, minorías, niñas, niños y adolescente

Y bueno de lo teórico a lo práctico de una vida que le han hecho al pueblo difícil, si pudo haber sido fácil desde hacía 35 años o más, pero se fue complicando desde esa región transparente del aire, y ahora mismo con sus contingencias sanitarias, de salud, ambientales y económicas y sociales y de una delincuencia o aumento de la criminalidad por llamarlo en su sentido estricto. Por principio de cuentas, cuál sería la pregunta en torno al texto de Domínguez Nárez y sobre las variables trabajadas: presidencialismo, semi presidencialismo e hiperpresidencialismo de acuerdo al autor tomando a Giovanni Sartoti.

Eran 7:17 y muchos ya andábamos despiertos desde hace dos o tres horas, y todo empezó a moverse un sismo de magnitud 8.1 con epicentro en las costas de Michoacán, según dijeron con efectos en el centro, sur y occidente del país con más de 30 mil heridos, 150 mil damnificados, 30 mil viviendas destruidas y más de 60 mil personas con daños, las cifras siempre al igual que muchos otros hechos en la historia de México aparecen con más o menos cifras dependiendo de la conveniencia de gobierno en turno, bien sea federal, municipal o estatal. La cifra oficial quedo 6 mil decesos. Sus afectaciones alcanzaron todos los sectores productivos, salud y de servicios. El total de daños se cuantificó en 4 mil 100 millones de dólares. Este evento fue seguido de un nuevo sismo la noche del día siguiente, a las 19:38 horas. Su magnitud fue de 7.6 y también tuvo gran repercusión para la capital del país, pues colapsó muchas de las estructuras dañadas un día antes. el 2000 se ajustaron otros años más, para el 19 de septiembre de 2022, ajustamos esos 35 años, ya que muchos de nosotros hemos pensado que esos dos años no cuentan y bien sean en serio y en broma, los efectos de ellos han marcado de alguna manera las formas sociales de convivencia, los nuevos sujetos y nuevas familias, los nuevos roles y los nuevos lenguajes, formas de relacionarnos y formas de comunicarnos diferentes por dos años de un encierro incomprensible, inasible para muchos y para otros devastadores, y desde las políticas públicas de estos regímenes presidenciales, nuevamente como hace 35 ó 37 años depende de tu óptica, de acuerdo a si crees y consideras que la pandemia de la covid 19 no dejo enseñanzas, lo cierto es que en ese tiempo ocurrió que la sociedad civil empezó a manifestarse como nunca, tomando las riendas de sus propias preocupaciones, y lo volvieron a demostrar, pero ahora las condiciones han cambiado con nuevas visiones de gobierno, con planes que desafían a un régimen corrupto, podrido, de prevaricaciones, compadrazgos, alianzas en todos los sentidos, viejos dinosaurios trepados en sus propios corceles apocalípticos que han querido frenar a toda costa una transformación que inicio con Juárez (Primera T) y hoy esa cuarta transformación no debemos dejarla que se disperse como lluvia pálida en los campos y los espacios de la geografía del país, en el espacio de las instituciones, en las escuelas públicas y privadas, en los centros de investigación, en las instituciones políticas de izquierda, derecha o el centro, o también que quede diluida en las paredes de las secretarías de estado y de las empresas privadas, y que por último quede cómo un recuerdo a un buen sueño en el sopor de una tarde en el trópico, tumbado en una hamaca, soñando con presidentes de varios tipos, lo cierto es que lo expuesto en la página 30 del texto del Dr. Domínguez Nárez refiere: Sin embargo, los poderes constitucionales del presidente, y los poderes metaconstitucionales que éstos generan, actúan como poderosos incentivos en todos los sectores para apoyar la agenda presidencial: por consenso, por concertacesión, por seducción, por presión, y e incluso por represión sicológica, empresarial, fiscal, laboral, social, o física, o ya no hablemos de la práctica ejercida desde palacio nacional y la división de poderes; la cual pronto obligó a los congresos constituyentes a darle más facultades al presidente para que pudiera gobernar frente a legislaturas y cortes superiores incómodas para sus fines, o por el contrario, exigentes, perversas, corruptas, o ineficientes. Y eso es una de las deudas con el pueblo de México, pero ha ido cambiando a lo largo de una transformación iniciada por Benito Juárez (primera transformación); si desde hace mucho tiempo se hubiera entendido al Poder y política como esas dos dimensiones de la res publica. Podríamos salvar cada una de las situaciones mencionadas líneas atrás, ya que la definición que nos proporciona Domínguez Nárez va en este sentido: El poder es la concentración de maniobras para dominar y, en el mejor de los casos, controlar tanto las instituciones como los usos y costumbres en un sistema político. Su fin es endogámico: mantenerse en su categoría de poder y reproducirse. La política en cambio es una rama de la dialéctica. Su fin es configurar el disenso, la fluidez de diferentes argumentos y propuestas, en una cohabitación de inteligencias, para llegar a una conclusión, un resultado que pueda convertirse en política pública de bienestar. La política es esencial para la organización de la sociedad y lo que llamamos democracia. Habrá en esos 35 años que alguien la entendió como ha sido descrita en el texto de Domínguez Nárez, sobre todo aquí en México, el texto tiene editorial de 2020, solo dejo aquí esa pregunta y que sirva de reflexión para lo que se hizo y lo que se está haciendo con una 4T, es decir si teóricamente nos explican cómo es el poder y cómo es la política y su ejercicio. Tendríamos un país fuerte en todos los aspectos.

Los gobiernos anteriores de la 4T y su conformación dentro de un análisis de acuerdo a las definiciones y terminología empleada por Domínguez Nárez provee de un marco teórico para entender lo que ha pasado con el poder y la política en México, los actores, alianzas, coaliciones y tratos con distintos grupos de poder, incluyendo “delincuencia organizada” y lo manifestamos aquí porque ha sido un grito a voces, y ni siquiera esa división de poderes ha quedado claramente definida, hasta antes de las últimas elecciones presidenciales, lo consuetudinario del sistema político mexicano no fue extirpado en el año 2000, tuvieron una oportunidad de reingeniería constitucional, pero a su vez se metieron en un callejón sin salida tal y como lo plantea Domínguez Nárez con sus cuatro escenarios donde el poder alcanza a la política a saber: la despolitización, la liberalización, la pluralización y la democratización, todas ellas dentro de las explicaciones teóricas permiten a quienes pueden operarlas sacarles el provecho para mantener un programa de gobierno de largo alcance, pero al parecer esos operadores políticos de la década del dos mil, se enfrascaron en una “pelotera” y embriaguez de indecisiones, de no terminar de acomodarse ni unos ni otros, y perdieron un tiempo para que el sistema funcionará de la manera prevista con un equilibrio de poderes y que permitiera desarrollar políticas públicas de largo alcance, y solo les alcanzo dos periodos de gobierno.

Pero veamos cómo el autor nos muestra algo que llama la cultura de gobierno y que la concibe como la forma de diseñar el presupuesto público y las políticas públicas, los comportamientos, las actitudes, las mentalidades, los niveles y categorías de tolerancia política. Considero que estos apartados proporcionan los marcos teóricos tanto para los núbiles como para los expertos para refrescar el funcionamiento de una cultura política en nuestro país sui generis y como dicen algunos consuetudinaria y sin rasgos visibles de como aprenderla sino es a través de su propia práctica como si entraran en una caja de pandora. y como no traer a la memoria sobre un hecho que pudiera parecer de leyenda urbana: Dice el ejecutivo como vez zutano, que mengano se creyó “a pie juntillas” eso de la división de poderes y pues le tuve que dar una dirección, creo andaba desorientado con un texto que recién había consultado sobre constitucional.

Es decir: En un régimen presidencialista la división de poderes implica un principio simple:

“1. El poder legislativo tiene un mandato electoral fijo que constituye su propia fuente de legitimidad.

2. El jefe del poder ejecutivo tiene un mandato electoral fijo que es su propia fuente de legitimidad.”

Ahora bien, consideremos la cita textual: El presidencialismo mexicano tiene las características de un hiperpresidencialismo y su estructura formal es la de un régimen democrático que envuelve a un sistema político con subsistemas y mecanismos autoritarios.

En los últimos treinta y cinco años el modus operandi del presidencialismo se ha apoyado al menos en dos dimensiones: una, a partir de sus facultades constitucionales, y la otra a partir de sus facultades metaconstitucionales que incluyen las llamadas “reglas no escritas” del sistema. Tiene razón el escritor cuando dijo: México es la dictadura perfecta, palabras más, palabras menos y hasta ese momento en que lo dijo todos se dieron cuenta de una verdad en la que habíamos vivido, en que estábamos a gusto en un embriaguez democrática, porque las mentiras de tanto repetirlas acaban creyéndola todos, hasta los mismo involucrados y entonces pueden hacer y deshacer porque no hay alguien que salga de la caverna y regrese para decir solo vemos nuestras sombras y eso que nos han dicho durante más menos 35 años es una mentira, lo peor aún fue el cambio de un estado de bienestar a un estado neoliberal de los cuales todos hemos padecido, y que a través de la supra infraestructura marxiana buscan crear los estereotipos y venderlos a la gente para estar tranquilos,

si menos sabemos seremos más felices

Dijo otro político con esas frases célebres y de alto nivel. En otro orden de ideas, sin perder el hilo conductor del texto de Freddy Domínguez Nárez, el régimen político mexicano se formó a partir del corporativismo y las políticas posrevolucionarias que se consolidaron durante la presidencia de Lázaro Cárdenas (1934-1940). (3T) Los poderes del presidente, que van desde los administrativos hasta los legislativos en un sistema presidencialista dominante o hiperpresidencialismo, le otorgan un poder de dominio y control en muchas otras áreas de la vida política, económica, social y laboral. Como apunta Burgoa “Es un verdadero ‘sistema’ integrado por reglas del juego político consuetudinario… dichas reglas del juego político implican la sustancia de nuestra vida política y las normas de derecho su forma. Las reglas no escritas del sistema: facultades metaconstitucionales del poder presidencial.

Se entiende por “reglas no escritas del sistema” o mecanismos meta institucionales, aquellas formas de toma de decisión, de acuerdos y de códigos de conducta política que al manifestarse en el juego político terminan por modularlo –incluso a pesar de las reglas institucionales– pues son reglas informales del juego político. Es decir, puede hacer lo que le plazca en cualquier momento del día y de la noche y no es exagerado lo que aquí digo, porque ya hemos vivido y padecido excesos, y vergüenzas ajenas, pero veamos el siguiente catalogo y ustedes pueden sacar sus propias conclusiones: La primera regla era que el presidente de la República ejercía como el gran elector en todos los niveles, como jefe del partido oficial y como jefe nato de la clase política. La segunda regla no escrita es que el presidente designaba a su sucesor, escogido de entre los secretarios de Estado. (Tapado) y de ahí surgía una carrera desde el primer sonido de la ocarina del presidente, de inmediato todo era un caos, una verbena y todos empezaban sus apuestas, los medios hacían lo suyo y todos estaban de acuerdo en las reglas no escritas. La tercera regla era que el presidente seleccionaba a los gobernadores –y también los derrumbaba de ser necesario–, y aprobaba la lista de los senadores, diputados federales, y en concordancia con los gobernadores que eran sus subordinados, a veces la de diputados locales y presidentes municipales. Un besamanos sin igual, y buscaban alianzas y vendían relaciones para ser “yo” el ungido.

La cuarta regla consistía en que todos debían respeto a las jerarquías políticas, y que las principales figuras como el gobernador, el presidente del PRI (originalmente el Partido Nacional Revolucionario fundado en 1929 para federar a los caudillos revolucionarios) en los estados, y los presidentes municipales esencialmente, tendían a ser sacralizados por el resto de la élite, pero también en el imaginario popular. La quinta regla fundamental era la disciplina de partido. La política pasaba necesariamente por la vida del partido oficial, en la creencia, cultivada por sus militantes y por la élite, de que la militancia habría de llevarlos al poder, como una especie de servicio de carrera La sexta regla tenía que ver con la cortesía política entre la élite y los aspirantes a ser reclutados. Ésa era una de las fuentes del rito político en que se convertía cualquier acto, incluso los más insignificantes, como una visita al despacho de algún político o funcionario público, como pararte, saludar, mirar, moverte, todo el rito tenía un significado, de hecho, hasta como te estrechaba la mano, si te palmeaba y con que intensidad lo hacía. La séptima regla era que para hacer una carrera política debía hacerse militancia en el partido oficial. Esa era una condición sine qua non del sistema para asegurar el control de todos sus cuadros. La octava regla era la balanza de los favores políticos. Además de congregar intereses esta regla hacía que en su mayor parte la élite se mantuviera en un ritmo de armonía: una disrupción o querella entre ellos podría originar la desgracia política de los que estuvieran comprometidos. La novena regla es que todos los conflictos inter-élites debían dirimirse en privado, sin filtrarlos a la opinión pública, y los implicados debían aceptar el arbitraje del presidente municipal, el gobernador o el presidente de la República, así como respetar los acuerdos impuestos por ellos. La décima regla tiene que ver con la cooptación y la reinserción de cuadros. Por una parte, los disidentes, inconformes y líderes independientes sabían que había un lugar para ellos en el sistema a cambio de sumisión. La onceava regla no escrita del sistema se refiere a que, en asuntos electorales, a los candidatos del partido oficial les era permisible absolutamente todas las maniobras políticas y financieras dentro y fuera de la ley electoral –la cual era muy endeble hasta 1997. A su disposición tenían el presupuesto público, el apoyo de la estructura del gobierno en todas las instancias, incluida la policía, pero también gozaban de impunidad frente a las instituciones y las leyes. La doceava regla es que la élite tenía a su disposición a las instituciones y podía enmendar, reformar, derogar o manipular las leyes, con ayuda del Congreso, en manos del PRI, para hacer posible, desde el ángulo institucional y legal, la voluntad del caudillo, del gobernador o del presidente de la República. Y creo y considero de una nueva presentación tendría que ver con el caso de: el presidencialismo en los años ochenta a partir de la página 156, en donde creemos hay mucha tela de donde cortar, pero sirva este preámbulo para abrir boca y concluir la lectura, por mi parte lo he hecho y me ha agradado encontrar al Freddy escritor y al Freddy de discusiones personales académicas en cada lugar donde nos encontremos, es un gusto que me hayas invitado, es un gusto leerte y un gusto compartir diversos espacios de la cultura, la poesía y lo intelectual como científico que eres y experto en temas constitucionales que atañen a la vida política de las naciones, y tu preocupación por nuestro Tabasco y México. Enhorabuena para todos, compren el libro, léanlo y discútanlo con el autor, es lo que se hace con las obras, por mi parte mil gracias y saludos a todos que tuvimos la oportunidad de coincidir en este espacio y tiempo.

Oscar Pérez Baxin

Agrega un comentario

Siguenos

Para estar en contacto con nosotros y tener actualizaciones de nuestros proyectos.